Un emprendedor social contemporáneo, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2006, Muhammad Yunus, se hace eco de las enormes sinergias y beneficios cuando los principios comerciales se unifican con las empresas sociales. Además, en el escenario socioeconómico actual, se torna de suma importancia la búsqueda, identificación y difusión de estos emprendimientos sociales y el apoyo a los emprendedores sociales, individuos con soluciones innovadoras a los problemas sociales más acuciantes de la sociedad. En lugar de dejar las necesidades sociales al gobierno o los sectores empresariales, los emprendedores sociales encuentran lo que no funciona y resuelven el problema cambiando el sistema, difundiendo la solución y persuadiendo a sociedades enteras para que den nuevos pasos. Así como los emprendedores cambian la faz de los negocios, los emprendedores sociales actúan como agentes de cambio para la sociedad, aprovechando las oportunidades que otros pierden y mejorando los sistemas, inventando nuevos enfoques y creando soluciones para mejorar la sociedad. Así, el emprendimiento social abarca un conjunto de conocimientos y competencias que benefician a los estudiantes adultos en todos los ámbitos de la vida y en una variedad de trabajos y, sobre todo, también fomenta competencias transversales, como la creatividad, la innovación y el emprendimiento, habilidades que en la actualidad. La sociedad basada en el conocimiento que cambia rápidamente es cada vez más importante.